El tomate pertenece a la familia solanaceae especie lycopersicon esculentum mil., perenne de porte arbustivo, se cultiva como anual. Se pueden encontrar variedades para consumo en fresco o de industria (conserva).
La temperatura óptima de desarrollo oscila entre 20 y 30ºC durante el día y entre 1 y 17ºC durante la noche. La humedad relativa óptima oscila entre un 60% y un 80%.
No es muy exigente, pero tienen que tener buen drenaje. Prefiere suelos sueltos de textura silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica.
El óptimo se sitúa entre 6,5 y 6,8. Tolera hasta 5,5.
La aplicación de enmiendas orgánicas al suelo, es un aspecto de crucial importancia.
En general, es recomendable aplicar productos orgánicos estabilizados e higienizados, con la finalidad de reducir los posibles riesgos derivados de la aplicación de las materias orgánicas crudas, como la inmovilización del nitrógeno, la liberación de compuestos fitotóxicos, la presencia de microorganismos patógenos, semillas de malas hierbas, etc. Asimismo, las enmiendas y los abonos orgánicos deben presentar unos contenidos de metales pesados inferiores a los máximos admisibles por las normativas vigentes.