beneficios
- Mejora la estructura de suelo, así como la reserva de nutrientes.
- Favorece la oxigenación del suelo, haciendo que aumente considerablemente la presencia de microorganismos beneficiosos para los cultivos.
- Gestiona de forma óptima el agua; drenándola cuando hay demasiada y reteniéndola en el caso de que sea escasa.
- Los cultivos soportan mejor las diferencias térmicas.
- Activa el desarrollo de microorganismos beneficiosos para el desarrollo de las plantas.