Durante el trasplante, promueve y estimula el desarrollo radicular, a la vez que nutre, protege y activa la planta para asegurar un crecimiento vigoroso en condiciones de estrés.
En suelos donde se detecta toxicidad por productos fitosanitarios u otras sustancias tóxicas para los cultivos, las sustancias activas del humus se unen a los compuestos químicos (al igual que los olores y sabores se unen a las partículas de carbón activado), formando complejos que los inmovilizan y previenen daños a los cultivos.







